Marco Rubio está estrechamente conectado con el mundo del mercenariato corporativo a través de Betsy DeVos, hermana de Erick Prince, el ex Navy Seal fundador de la contratista Blackwater; con el narco paramilitarismo colombiano a través de Álvaro Uribe Vélez y al aparato armamentístico estadounidense Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Marco Rubio, el «balserito» o «Marquitos» como le llamaba Donald Trump durante la batalla del vale todo, por la presidencia de los Estados Unidos, es el clásico figurante joven «prometedor» que hace una carrera meteórica desde un cargo menor como legislador, hasta la presumida precandidatura del Partido Republicano.
El protegido del poderoso lobby anticubano en Miami se ha convertido en un hombre muy cercano a Donald Trump.